La capacitación y la realidad virtual van de la mano, ya que esta última tecnología puede enriquecer de buena forma el aprendizaje para el personal. Gracias a la experiencia inmersiva que ofrecen los visores de realidad virtual,
podemos crear ambientes laborales ideales para la práctica segura y de alto impacto educativo para quienes lo experimentan. Conoce el día de hoy algunas de las grandes ventajas que este método ofrece.
Escenarios controlados
Usualmente, en un ambiente de capacitación tradicional, es muy difícil conferir a las personas que la toman cómo serían escenarios de alto riesgo. Por ejemplo, cuáles son las medidas a tomar en un derrame dentro de la planta. La operación debería ser detenida y se requeriría de un gran esfuerzo por parte de todo el personal para simular una situación de este tipo. Aquí es donde la realidad virtual entra en acción y nos ayuda a generar diversos escenarios que en la vida real tendrían un alto impacto en costos y seguridad del personal. No solamente presenta la ventaja de crear estos escenarios, sino que es posible practicar en ellos repetidamente afianzando el conocimiento adquirido. Y como cereza en el pastel, todo esto se logra sin tener que detener la producción o mover una gran cantidad de personal para su ejecución.
Esta tecnología nos permite ahondar en cuatro pilares específicos de la capacitación:
Práctica realista
Repeticiones espaciadas
Escenarios bajo contexto
Retroalimentación de las maniobras
Grandes beneficios
Además de todas las anteriormente mencionadas existe una variedad de ventajas que esta tecnología ofrece al aprendizaje en el punto de trabajo. Estudios revelan que el desempeño en el trabajo llega a mejorar un 70% y la retentiva de los conocimientos mejora hasta un 80%. No solo presenta una excelente optimización de costos, sino que también evita largos viajes hasta los centros de trabajo para recibir el entrenamiento. Por último, se pueden establecer métricas dentro de la simulación que pueden ser estudiadas por los equipos de trabajo y recibir una retroalimentación más efectiva sobre cómo mejorar en cada situación.